El desafío empresarial de optimizar su utilización.
Este dato certifica la mayor actividad económica y la creciente generación de empleo privado en La Pampa, en virtud que esta ley premia tanto al que produce más como al que genera trabajo registrado. Se trata de una rebaja de impuestos por $ 3.517 millones, a valores del mes de junio pasado.
También demuestra la efectividad de esta herramienta, novedosa en el país.
Optimizar la utilización de esos incentivos, un desafío para el sector privado.
La enorme importancia fue determinante para que el tema fuera abordado directamente por el Gobernador de la provincia Sergio Ziliotto.
“Una de las cinco herramientas que pusimos en marcha en plena pandemia, una vez aprobada por la Cámara de Diputado, fue la Ley de Incentivos Fiscales que rige desde 2021”, resaltó el Gobernador ante las cámaras empresariales, en el marco de la reunión del Consejo Asesor de la Agencia I-Comex.
"Cuando hablamos de sinergia y de alianza estratégica queremos decir que estamos dispuestos a trabajar en conjunto, lo mejor que nos puede pasar es que los empresarios paguen salarios, no impuestos”, enfatizó el Gobernador y expresó su “preocupación ante la baja utilización de estos créditos fiscales que no son otra cosa que menos impuestos” por lo que valoró la necesidad de que las cámaras empresariales concienticen a sus representados.
En el informe por cada sector económico, se informó que fueron efectivamente utilizados $ 575 millones de pesos, principalmente por el sector del Comercio, seguido por el Agro y la Industria.
En cuanto a los beneficios no utilizados, el secretario de Ingresos Públicos, Alejandro Vicente expresó: “Lo más llamativo, es el alto nivel de rechazo voluntario al beneficio, cuando lo único que se exige son dos aceptaciones realizadas con el puntero del mouse”.
Para ponerlo en números, la no aceptación voluntaria del beneficio asciende a $ 1.838 millones. El comercio perdió la posibilidad de descontar $ 693 millones de pesos de impuestos, el campo $ 404 millones, la construcción $ 101 millones, el transporte $ 132 millones, todas dentro de una lista que contempla todas las actividades.
Tampoco fueron utilizados $ 1.104 millones en virtud de incumplimientos fiscales. En tal sentido, los principales motivos fueron la existencia de deudas de impuestos a los Vehículos, Inmobiliario y Sellos vinculados directamente al emprendimiento económico.
Mayor producción, menos impuestos
Esta herramienta no es más que una reducción de la presión fiscal a quienes hacen las cosas bien. Algo que siempre se pregona, pero que en pocos lugares se lleva a cabo. Es una herramienta inédita en el país.
La ley lleva un poco más de dos años de vigencia y ya generó créditos fiscales por más de 3.500 millones de pesos, que fueron puestos a disposición de los contribuyentes en forma automática vía web de la DGR. Con estos saldos a favor cada contribuyente puede cancelar la totalidad de las tasas administrativas e impuestos provinciales vinculados a sus emprendimientos.
Para que se tenga dimensión del monto, se trata actualmente de medio mes de recaudación del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, la principal fuente de recursos tributarios de la Provincia con los que el Estado sostiene servicios esenciales de salud, educación y seguridad, entre otros.
También demuestra la efectividad de esta herramienta, novedosa en el país.
Optimizar la utilización de esos incentivos, un desafío para el sector privado.
La enorme importancia fue determinante para que el tema fuera abordado directamente por el Gobernador de la provincia Sergio Ziliotto.
“Una de las cinco herramientas que pusimos en marcha en plena pandemia, una vez aprobada por la Cámara de Diputado, fue la Ley de Incentivos Fiscales que rige desde 2021”, resaltó el Gobernador ante las cámaras empresariales, en el marco de la reunión del Consejo Asesor de la Agencia I-Comex.
"Cuando hablamos de sinergia y de alianza estratégica queremos decir que estamos dispuestos a trabajar en conjunto, lo mejor que nos puede pasar es que los empresarios paguen salarios, no impuestos”, enfatizó el Gobernador y expresó su “preocupación ante la baja utilización de estos créditos fiscales que no son otra cosa que menos impuestos” por lo que valoró la necesidad de que las cámaras empresariales concienticen a sus representados.
En el informe por cada sector económico, se informó que fueron efectivamente utilizados $ 575 millones de pesos, principalmente por el sector del Comercio, seguido por el Agro y la Industria.
En cuanto a los beneficios no utilizados, el secretario de Ingresos Públicos, Alejandro Vicente expresó: “Lo más llamativo, es el alto nivel de rechazo voluntario al beneficio, cuando lo único que se exige son dos aceptaciones realizadas con el puntero del mouse”.
Para ponerlo en números, la no aceptación voluntaria del beneficio asciende a $ 1.838 millones. El comercio perdió la posibilidad de descontar $ 693 millones de pesos de impuestos, el campo $ 404 millones, la construcción $ 101 millones, el transporte $ 132 millones, todas dentro de una lista que contempla todas las actividades.
Tampoco fueron utilizados $ 1.104 millones en virtud de incumplimientos fiscales. En tal sentido, los principales motivos fueron la existencia de deudas de impuestos a los Vehículos, Inmobiliario y Sellos vinculados directamente al emprendimiento económico.
Mayor producción, menos impuestos
Esta herramienta no es más que una reducción de la presión fiscal a quienes hacen las cosas bien. Algo que siempre se pregona, pero que en pocos lugares se lleva a cabo. Es una herramienta inédita en el país.
La ley lleva un poco más de dos años de vigencia y ya generó créditos fiscales por más de 3.500 millones de pesos, que fueron puestos a disposición de los contribuyentes en forma automática vía web de la DGR. Con estos saldos a favor cada contribuyente puede cancelar la totalidad de las tasas administrativas e impuestos provinciales vinculados a sus emprendimientos.
Para que se tenga dimensión del monto, se trata actualmente de medio mes de recaudación del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, la principal fuente de recursos tributarios de la Provincia con los que el Estado sostiene servicios esenciales de salud, educación y seguridad, entre otros.